A lo largo de la vida deportiva experimentamos todo tipo de emociones, pasando desde la alegría y la euforia tras la victoria, la tristeza y pérdida tras la derrota, hasta otros sentimientos más desconocidos como la frustración o el miedo a fallar o fracasar.
Sin embargo, la imagen estereotipada que existe sobre los deportistas juega en su contra a la hora de gestionar sus emociones. Los deportistas han de ser fuertes, resistentes, ganadores, no pueden sentir miedo y mucho menos expresarlo. Muy poco a poco va virando la tendencia y cada vez es mayor el número de deportistas que admiten sus miedos, que reconocen haber sufrido episodios de ansiedad o incluso depresiones. Aun así, a día de hoy, quien no cumple con dicha visión ganadora e infranqueable del deportista es un “débil”,un “flojo”. Adjetivos completados con comentarios como “no tiene lo que hay que tener” o “lo que le hace falta es echarle un par de huevos”.
Con el objetivo de desmitificar los conceptos erróneos sobre las emociones y llegar a comprender las situaciones que, como cualquier otra persona, experimenta un deportista, en este artículo analizaremos qué son las emociones, por qué las experimentamos y cómo podemos gestionarlas para mejorar nuestro rendimiento deportivo.
- ¿Qué son y qué funciones tienen las emociones?
Las emociones desempeñan una función adaptativa. No hay emociones buenas ni malas como comúnmente creemos. Las emociones nos aportan información sobre nuestro bienestar, sobre cómo nos sentimos respecto a las situaciones que vivimos, dándonos pistas para poder reaccionar y adaptarnos a los diferentes contextos.
Nuestras emociones se centran en el presente, pero también se ven influenciadas por las experiencias del pasado. Muchos comportamientos eficaces en un contexto particular son aprendidos. Las emociones favorecen tal aprendizaje adaptativo, como por ejemplo gestionar mis nervios ante los pitidos de un pabellón. Las consecuencias que conllevan nuestros comportamientos juegan también un papel importante sobre los sentimientos del presente. Véase el miedo a fallar los tiros libres en la última posesión del partido.
- ¿Cómo gestionarlas para mejorar mi rendimiento deportivo?
Poder gestionar mejor nuestras emociones nos permite tener una regularidad en el juego y poder adaptarnos a una gran variedad de situaciones. Dicho entrenamiento psicológico consistiría en 4 fases principales. Aunque en el trascurso del juego el deportista las realiza de forma automática, su entrenamiento nos permite ser más conscientes de nuestras emociones, y de esta forma, acceder a la información que nos brindan y poder gestionarlas de manera más eficaz frente a la situación que se nos plantea. Estas cuatro fases son: (1) identificar qué emociones estamos experimentado, (2) aceptar lo que estamos sintiendo.En este punto es importante señalar que no siempre podemos sentir emociones agradables. Como ya hemos mencionado las emociones nos aportan información y tienen una función adaptativa. A partir de aquí comprobaremos si dicha emoción sigue cumpliendo (3) una función adaptativa al contexto especifico,y mediante la razón, (4) gestionarla de tal forma en que puedas decidir en qué medida dejarte guiar por tus emociones para adaptarte al contexto y mejorar tu bienestar.
4 SITUACIONES Y 4 EMOCIONES QUE EXPERIMENTÓ RICKY RUBIO
- Miedo:
Situación: Marzo de 2012. El entonces jugador de los Minnesota Timberwolves, Ricky Rubio, vuelve tras una lesión del ligamento cruzado de su rodilla producida frente a los Angeles Lakers de Pau Gasol. La confianza y la autoeficacia son dos de los constructos que más se deterioran durante una lesión. Sentir miedo puede ser una emoción muy adaptativa en este contexto. El miedo nos previene de una posible recaída. Sin embargo, puede dejar de ser adaptativo si no trabajamos progresivamente para ir ganando mayor confianza en los gestos y movimientos en los que nos encontramos menos cómodos. Este miedo a la recaída nos avisa de que hay un peligro. De esta forma podemos trabajar para readaptar la lesión y dar nuestro mejor rendimiento.
¿Qué es y cuál es su función?
El miedo nos es útil para preparar el cuerpo y producir conductas de huida o afrontamiento ante estímulos potencialmente peligrosos. Además, facilita el aprendizaje de nuevas respuestas frente a diferentes estímulos.
Indicadores o síntomas asociados: La actividad cardíaca se dispara y la actividad respiratoria se acelera, produciendo una respiración superficial e irregular.
- Ira:
Situación: https://www.youtube.com/watch?v=OajSVuNIBYE
Encuentro que enfrenta a los Utha Jazz y a los PhoenixSunsen Marzo de 2018.MarqueseChriss y Jared Dudley agreden por partida doble a Ricky Rubio cuando comenzaba a montar el contrataque. No podemos saber con exactitud qué sintió Ricky, pero a la vista de las imágenes podemos intuir que en ese momento sintió un fuerte enfado acompañado de la frustración causada por verse de forma repentina en el parqué del EnergySolutions Arena.
¿Qué es y cuál es su función?
La ira es el sentimiento que emerge cuando nos vemos sometidos a situaciones que nos producen frustración o que nos resultan aversivas. La ira nos dota de los recursos necesarios para hacerles frente. Cuando tenemos que afrontar un peligro o superar un reto, nos aporta ese gasto de recursos para aumentar la activación y la tensión muscular que nos ayuda a actuar.
Indicadores o síntomas asociados: A nivel fisiológico, vemos en el cuerpo un aumento excesivo de la activación y una preparación para la acción. Observamos un aumento de la actividad cardíaca, el tono muscular y la amplitud respiratoria.
Cuando Ricky es agredido experimenta una emoción de ira, se frustra y su primera reacción es pedir explicaciones a sus agresores para que no se vuelva a producir. No obstante, es capaz de adaptarse al contexto y gestionar una posible excesiva activación para no cometer una equivocación y ser expulsado. Sus dos agresores no fueron tan capaces de gestionar sus emociones de forma adaptativa y fueron expulsados y sancionados con 25.000 dólares.
- Tristeza:
Situación: cuartos de final del Mundobasket2014 celebrado en el Palacio de los Deportes de Madrid ante 13.673 espectadores. España se despide de su Mundial tras una aplastante derrota ante Francia (65-52).
¿Qué es y cuál es su función?
La función de la tristeza es avisarnos de aquello que es negativo para nosotros. Nos sentimos tristes cuando no podemos cambiar o no tenemos los recursos necesarios para hacer frente a esa situación que nos apena. Por ejemplo, perder un partido.
Cuando esto ocurro, la tristeza nos ayuda a bajar el nivel de actividad con el objetivo de economizar recursos y evitar que hagamos esfuerzos innecesarios. De esta forma, dejamos de centrarnos en lo que está ocurriendo en el exterior, permitiéndonos poner el foco sobre nosotros y reflexionar sobre lo ocurrido y así encontrar nuevas estrategias para solucionar el problema.
Por lo tanto, la tristeza tras una derrota es una emoción adaptativa que expresa nuestro desagrado frente a la perdida, nos guía para reflexionar sobre lo ocurrido y nos permite en última instancia realizar un análisis constructivo. Cuando esta emoción se mantiene excesivamente en el tiempo y seguimos apenados tres semanas después de la pérdida de un partido, puede que esa emoción este dejando de ser adaptativa y cumplir su función.
Indicadores o síntomas asociados: esta emoción se caracteriza por un decaimiento del estado de ánimo y una reducción significativa en su nivel de actividad cognitiva y conductual. La tristeza nos provoca un descenso de actividad, desmotivación, y aumento ligero de la actividad cardíaca.
- Alegría:
Situación: domingo 15 de septiembre de 2019. España vuelve a dar otro golpe en la mesa y se alza con el MundoBasket 2019. Además, Ricky Rubio recibe el MVP del partido y del torneo y es seleccionado en el quinteto ideal.
¿Qué es y cuál es su función?
La alegría es una de las formas que tiene nuestro cuerpo para incentivar la acción, para favorecer, que algo que nos es placentero, se repita. El ganar un mundial/medalla es una sensación gratificante, y el sentir esa emoción de alegría sirve como reforzador o recompensa para favorecer su nueva aparición. Es decir, decir para que buscar esa victoria que nos produzca esas sensaciones.
Además, la alegría cumple una función de afiliación. Como seres gregarios que somos, la alegría facilita las relaciones sociales. Generalmente cuando estamos felices somos más proactivos y queremos compartir nuestra felicidad con los demás, por ejemplo celebrándolo con todos tus compañeros en el vestuario o abrazando a tu familia.