Mundial 2019. Balonmano y Psicología

¿Qué podemos hacer desde la Psicología Deportiva para aumentar el rendimiento en un campeonato del Mundo de Balonmano?

Este mundial tan intenso nos deja muchas perlas y debates. El juego 7×6, la ambigüedad de las faltas en ataque, la organización, disciplina y sencillez en el juego de Noruega, Dinamarca que se alza con el primer mundial de su historia en esta disciplina y, por supuesto mucha Psicología.

En cuanto a España, para algunos ha decepcionado, con un séptimo puesto y un billete para el preolímpico, y para otros ha hecho un gran papel con una mochila llena de altas expectativas. La imposición como objetivo de alcanzar las semifinales es algo natural entre jugadores, cuerpo técnico y aficionados tras proclamarse campeones de Europa hace tan solo un año, pero el papel que juegan estas expectativas mal gestionadas puede disminuir el rendimiento. Así, el resultado en un partido de balonmano, igual que en cualquier otro deporte, puede estar decidido por detalles y, como tantas veces decimos los psicólogos deportivos, no depende de nosotros.

¿Cómo manejar entonces estas expectativas para aumentar el rendimiento en un campeonato en el que una derrota te puede condenar fuera de las medallas? Tener objetivos de cara al resultado o papel que se quiere desarrollar en el Mundial es fundamental para dirigir mi conducta y aumentar la motivación, pero no olvidemos que esto puede suponer un factor estresante y lo importante no es el objetivo final, sino centrar al equipo en lo que depende de ellos, lo que pueden controlar y los objetivos a corto plazo (objetivos de tarea). Así, cada entrenamiento y partido todo jugador centrará su atención en lo que depende de él, evitando la frustración por lo externo como el árbitro o la afición y aumentando su rendimiento. Pero no solo tenemos un factor estresante por ese gran objetivo, sino que, como le ha pasado a España, en este formato de campeonato, a pesar de ser eliminado de la lucha por las medallas tienes que jugar un último partido, tan o más importante que el anterior, siendo la última oportunidad para entrar en el preolímpico. Volvamos al principio, en este caso el objetivo es ganar y lograr la clasificación, desarrolla un plan de acción con lo que depende del equipo y objetivos específicos para ese mismo partido.

Volvamos a la pregunta que nos planteábamos antes: ¿Qué podemos hacer desde la Psicología Deportiva para aumentar el rendimiento en un campeonato del Mundo de Balonmano?

En primer lugar, teniendo en cuenta las particularidades de la disciplina y las consecuencias a nivel psicológico que estas pueden ocasionar se debe preparar al equipo en cómo gestionar inferioridades y superioridades según el resultado y el momento del partido. Delimitar y entrenar las variantes tácticas y la gestión del tiempo no solo ayuda a aumentar la confianza del equipo y mejorar su concentración sino que exponer a los jugadores a situaciones estresantes como por ejemplo un resultado en contra con inferioridad ayuda a estos a manejar sus emociones, controlar la ansiedad y el estrés producidos y aumentar su rendimiento. De la misma manera, someter a los jugadores a decisiones arbitrales “cuestionables” contribuirá a la gestión de la frustración y la capacidad para concentrarse en lo que depende de uno mismo.

Además, otro de los detalles que define el rendimiento en este deporte junto con la gestión de inferioridades y superioridades es el porcentaje de aciertos desde 6 metros. Esa responsabilidad que tiene un jugador cuando su equipo logra que tenga la mejor posición para meter gol, 6 metros y solo contra el portero. Pues bien, no es algo tan sencillo, es una ejecución más fina de lo que parece desde la televisión y el sofá. Cometer un error en una posición tan favorable propicia emociones negativas en el jugador y si este no tiene herramientas para gestionarlas “se irá del partido” para seguir fallando una tras otra o ni siquiera terminar lanzando. ¿Qué podemos hacer? Exposición una vez más. Numerosos estudios afirman que exponer a los jugadores a errores que supongan grandes consecuencias (similares a las de un partido importante en un momento crítico) hace que estos generen y desarrollen estrategias para enfrentar las emociones producidas y, por tanto, su estrés disminuya en la ejecución en partido y aumente la probabilidad de terminar en gol. Ejercicios con el objetivo de lograr un número goles que vuelven a cero con un fallo o que estos resten en el resultado final son útiles en este punto.

Por último la defensa, esa gran aliada del buen rendimiento en balonmano, intensa, organizada y disciplinada. A veces tan complicada de trabajar, o tan fácil. Delimita las conductas que quieres observar en defensa, es decir, ¿qué significa una defensa intensa? ¿y disciplinada? Por ejemplo, tocar y atacar a jugador con balón, mover piernas continuamente, etc. Define el concepto lo más específico posible, presenta a los jugadores esas conductas deseadas y comienza un plan de refuerzos y castigos.

Recordad, el resultado no lo garantiza absolutamente nada, pero incluir la Psicología Deportiva en la preparación hará que la probabilidad de éxito aumente.

María Blanco

Psicóloga de la Actividad Física y el Deporte. Entrenadora y exjugadora, unida al deporte desde antes de nacer, entreno para buscar el mejor rendimiento en cada deportista.

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