Cinco historias sesgadas

Cuando nos preguntamos qué es aquello que nos hace humanos, y nos diferencia por tanto de otras especies, muchos responderíamos que es nuestra privilegiada forma de procesamiento de la información, el pensamiento racional. Nada más lejos de la realidad, el reconocido Dan Ariely nos muestra en “Las trampas del deseo” que estamos muy lejos de esa idealizada racionalidad, es más, cometemos errores habituales en nuestro día a día que nos hacen “predeciblemente irracionales”. En la misma línea, Daniel Khaneman, único psicólogo que cuenta en su “palmarés” con un premio Nobel (de Economía), desarrolló gran parte de su carrera científica investigando sobre los procesos heurísticos de pensamiento, atajos mentales que nos ayudan a simplificar la gran cantidad de información que procesamos. No cabe duda de que hacen más llevadera nuestra vida diaria, pero también nos conducen a cometer errores, y en el mundo del deporte tenemos muchos ejemplos de ello.

En la primavera del año 2008, el entonces seleccionador francés, Raymond Domenech, excluyó de la convocatoria para un partido amistoso contra España a todos los jugadores que pertenecían a la categoría astrológica de “Escorpio”, porque “eran propensos a tener conflictos”. Entre los damnificados se encontraban Robert Pirés o David Trezeguet, quienes atravesaban un gran momento de forma. El “efecto Forer”, según el cual tomamos como ciertas afirmaciones tan generales que podrían adaptarse a cualquiera, basadas en planteamientos pseudocientíficos, era un habitual en las convocatorias del bueno de Raymond.

La noche del 31 de agosto de 2015, el día en el que se cerraba el mercado de fichajes tras más de dos meses abierto, el Real Madrid no pudo fichar a David de Gea por enviar unos minutos tarde el fax que habilitaba la operación a ojos de la Federación Española de Fútbol. La falacia de planificación es la tendencia a subestimar el tiempo que tenemos para concluir una tarea, y generalmente se debe a que tendemos a no planear los proyectos a un nivel de detalle que permita la estimación real de las tareas individuales. Khaneman sugiere que la falacia de planificación no sólo provoca demoras, sino también costos excesivos y reducción de beneficios debido a estimaciones erróneas, aunque Keylor Navas podría discutir esto.

Cuando Rafael Nadal declaró abiertamente que había sufrido episodios de ansiedad durante el año 2015, supuso un shock para muchos aficionados que lo tenían como el paradigma de eso que llamamos fortaleza mental. El efecto halo es una tendencia a hacer que nuestras impresiones y opiniones sobre ciertas características de un sujeto u objeto dependan de la impresión que nos han causado antes otras características, obviando elementos estadísticos, en este caso de la prevalencia de trastornos mentales dentro del colectivo de deportistas.

A principios del año 2013, el exciclista Lance Armstrong reconocía a ojos de la luz pública que en todas las grandes victorias a lo largo de su carrera había utilizado el doping a través de EPO como forma de aumentar artificialmente su rendimiento. Tras este anuncio, que provocó una gran decepción en muchos aficionados, se sucedieron los insultos que aludían a lo mala persona que era Armstrong por haberse comportado de esta manera tantos años. El error fundamental de atribución es la disposición que tienen las personas para sobredimensionar los motivos personales o internos a la hora de explicar un comportamiento, dando poco peso a motivos externos, como el contexto, en este caso un pelotón ciclista en el que lo extraño era no doparse.

En el verano de 1995, Dennis Bergkamp ficha por el Arsenal, procedente del Inter, debido a que la liga inglesa le permite realizar los desplazamientos a estadios visitantes en coche. Además, incluye una cláusula en su contrato para no jugar los partidos fuera de casa en competiciones europeas. La causa, un fuerte miedo a montar en avión, con origen en un episodio desagradable vivido con la selección holandesa en el Mundial de 1994, en Estados Unidos. El heurístico de disponibilidad, uno de los más estudiados por Khaneman, es un mecanismo cognitivo que utilizamos para determinar qué probabilidad hay de que un suceso ocurra o no. Cuanto más accesible sea un suceso en nuestra cabeza, en este caso el episodio del Mundial para Bergkamp, nos parecerá más frecuente y probable que se repita, aunque vaya en contra de las estadísticas que comparan accidentes de avión y de coche.

En definitiva, no debemos olvidar que los procesos heurísticos que nos llevan a cometer errores de procesamiento son adaptativos, y de esta manera, útiles en infinidad de situaciones. Sin embargo, ser conscientes de que podemos incurrir en ellos es el primer paso para evitar equivocaciones claras en tomas de decisiones importantes en nuestra vida, como no convocar a Pirés o fichar por el Arsenal.

Rafael Mateos es Psicólogo Deportivo en Train Your Mind e investigador en la Universidad Autónoma de Madrid.

  • Kahneman, D. (2011). Pensar rápido, pensar despacio. Barcelona: Random House Mondadori.
  • Ariely, D. (2008). Las trampas del deseo. Harper Collins.

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